y me voy de viaje
Es raro, me cuesta desprenderme de la Capital cuando estoy pasándolo tan bien en la pega, en el amor, en la universidad y con los amigos...
Tres años trabajando en Air France. Viajes a Bs Aires y buena paga, aunque sacrificando las vacaciones, pero ahora viene el resultado: el tonto viaje por un mes.
Estoy felíz, me voy con una amiga que de casualidad tocó ser mi madre. Nos vamos y hacemos a la inversa y en avión el viaje que sus abuelos hicieron en barco hace casi 100 años.
Medio Oriente. Líbano, Siria, Jordania y Palestina. Luego me quedo en Paris y vuelo a Copenhague a ver a una amiga.
Es raro. Viajar es como tirarse un piquero en una piscina sin fondo, uno nunca sabe con qué se encontrará.
Bueno, a descubrir el mundo pues, hasta la vuelta.